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Cocina | La lactosa

Jesús V. | Huelva

(Pexels)

La lactosa es una intolerancia cada vez más común en la actualidad. Pocos llegan a saber si son alérgicos hasta que no se proponen saberlo. Hablo desde la experiencia propia ya que los médicos tardaron 21 años en darse cuenta. Hablaré un poco sobre ella para que la conozcáis y sepáis un método sencillo y rápido para saber si lo sois o no.

Para empezar, la lactosa es una azúcar o disacárido que está presente en la leche de todos los mamíferos, desde cabras y ovejas hasta en la humana. En lenguaje coloquial, se le denomina el azúcar de la leche y está compuesto de galactosa y glucosa. Está presente en todos los productos lácteos y derivados de ellos, además de en las comidas precocinadas en las que se necesite para ello, al estilo de rebozados y empanados, por ejemplo. También está presente en gran cantidad en la repostería. La intolerancia se da debido a que no hay suficiente lactasa, enzima producida por el instentino delgado vital en el desdoblamiento de la glucosa y galactosa, en el intestino delgado para romper toda la lactosa que ingerimos en, por ejemplo, un vaso de leche.

Debido a que no puede ser digerida y separada totalmente, pasa al instentino grueso donde es descompuesta debido a los jugos gástricos y ello da lugar al hidrógeno, metano, anhídrido carbónico y jugos grasos. Es en ese momento en el que suelen venir los síntomas más clásicos de la intolerancia, que son:

- Náuseas 
- Dolor abdominal 
- Espasmos 
- Hinchazón y distensión abdominal 
- Gases abdominales y flatulencias 
- Diarreas ácidas 
- Heces pastosa y flotantes 
- Defecación explosiva 
- Vómitos

Hay distintos medios médicos para dilucidar si eres intolerante a la lactosa. Si tienes dudas, puedes hacer el método que recomiendan los médicos una vez vas ya que, además de ser más rápida, es más efectiva y menos dañina si no lo eres claro. El mismo es coger un vaso de leche y bebértelo. No debes ingerir nada hasta ver si los síntomas anteriormente mencionados hacen acto de presencia o no. Si ves que no los sufres, en principio no eres intolerante. Recomiendo, obviamente, ir al médico ya que, a pesar de ser un truco efectivo, no es concluyente.

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